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La noche entre el 29 y 30 de octubre de 2022 toca cambiar la hora de nuevo. Eso significa que la noche del sábado al domingo tendremos que atrasar las agujas del reloj: a las 3:00 serán las 2:00. Se trata del nuevo horario de invierno, que hará que amanezca más temprano y, por lo tanto, que aprovechemos más las horas de luz. Por consiguiente, según el Gobierno, también ahorraremos más en la factura eléctrica, que en los últimos meses ha alcanzado récords históricos.

Sin embargo, ¿es cierto que ahorramos más en la factura de la luz durante el horario de invierno? Y, si lo es, ¿a cuánto asciende el ahorro? ¿Son verdaderas las teorías que dicen que pronto dejaremos de cambiar la hora? Lo analizamos a continuación.

¿Por qué motivo cambiamos la hora dos veces al año?

Como ya hemos comentado, el principal motivo es el ahorro en el consumo eléctrico, tanto en marzo, que es cuando se adelantan las agujas del reloj, como en octubre, que es cuando se atrasan. ¿Por qué? Para adaptar los horarios a la salida y la puesta del sol, en función de las estaciones y, así, hacer coincidir al máximo las horas de luz solar con el horario de trabajo, para gastar menos energía.

¿Acabará desapareciendo el cambio de hora?

El debate acerca de si realmente tiene sentido cambiar el horario se ha acentuado en los últimos años; incluso, los expertos han llegado asegurar que acabará desapareciendo, ya que, según ellos, no supone un gran ahorro energético y, sin embargo, sí que afecta mucho al bienestar de las personas en el hogar y en la vida diaria.

De hecho, nuestro reloj biológico o ritmo circadiano, que muchas veces se aplica, incluso, a la vivienda, sufre las consecuencias de este cambio horario, dado que altera nuestros procesos biológicos naturales y, por ende, nuestra salud. Por ello, y dado que, como apuntábamos, el ahorro energético con el cambio de hora es relativo, se sospecha que acabará desapareciendo.

Sin embargo, y aunque el Gobierno ha asegurado que hasta 2026 permanecerá el cambio horario, la Comisión Europea estudia eliminarlo, a raíz de que en una votación no vinculante, la mayoría de ciudadanos votaron a favor de acabar con él, porque es más perjudicial que beneficioso.

También Bruselas ha cuestionado su funcionalidad y plantea su eliminación aunque, de momento, por falta de consenso entre los Estados Miembros, no se ha posicionado al respecto. Por el momento, quien sí ha tomado una decisión ha sido el Gobierno de Estados Unidos, que a partir de 2023 dará de forma permanente el horario de verano.
Volviendo a España, cabe mencionar que, de una punta a otra de la península hay casi una hora entre la salida y la puesta de sol, lo que ya supone un cambio significativo dentro del mismo estado. Además, muchos expertos se cuestionan qué consecuencias tiene cambiar el horario, dado que aunque amanezca o se haga de noche una hora antes, no cambiamos nuestro horario laboral ni nuestras costumbres, por lo que el gasto energético es casi el mismo. Esto sólo puede ocurrir en el caso de que hagamos teletrabajo.

¿Podemos ahorrar en el hogar con el cambio de hora?

Aunque, como ya hemos comentado, muchos expertos aseguran que no hay un ahorro significativo, el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía) estima que el cambio horario puede llegar a suponer hasta un 5% de ahorro en las viviendas españolas. Sin embargo, este ahorro en la factura de la luz deberá pasar por un consumo eficiente, por lo que dependerá de los hábitos de los consumidores.
Este ahorro también aumentará si nuestra vivienda cuenta con placas solares o si recurrimos, por ejemplo, a otros tipos de energías renovables. En cualquier caso, es importante recalcar que el ahorro con el cambio horario dependerá de varios factores, como el consumo responsable y en qué medida nos adaptemos a los nuevos tramos horarios en la factura de la luz aprobados por el Gobierno.

*Fuente:Fotocasablog